Antes de ponerte el gorro en una competición de aguas abiertas tienes que prepararte bien física y mentalmente
Verano, mar, deporte, competición; quizás sean las cuatro palabras que mejor definan el comienzo de las travesías a nado en Lanzarote. Cada año aumenta la cifra de nadadores locales y visitantes que quieren participar en alguna de las competiciones de natación en aguas abiertas que se disputan en la isla.
Nadar es un deporte al que hay que dedicarle mucho tiempo pero si eres severo con tus entrenamientos en menos de lo que imaginas estarás cruzando la línea de meta de una travesía a nado con una sonrisa. En este post te dejamos una pequeña guía que te ayudará a saber si estás preparado para apuntarte en la próxima prueba de aguas abiertas. ¡Al agua pato!
Confianza y seguridad
Desde la primera vez que pienses en nadar en el mar, seguramente pasará tiempo hasta que te inscribas en tu primera travesía. En la natación debes tener confianza en tus habilidades en el medio acuático, una buena forma física para saber enfrentarte al mar sin miedos y la seguridad de estar preparado para nadar junto a otros nadadores. Nadar en compañía los días previos a la prueba, en el circuito preparado por los organizadores, te dará seguridad y confianza.
»Si existe un sueño o meta que quieras lograr, tienes que perseguirlo al 100%. Dale con todo lo que tengas a tus metas». -Alia Atkinson.
Hay que tener en cuenta las corrientes marinas y los cambios climáticos pueden dificultar o favorecer el nado, pero mejor no ir con una idea de la situación meteorológica con la que te vas a encontrar durante la competición, tienes que estar preparado para posibles variaciones el día de la prueba y saber adaptarte a ellas.
Ritmos y distancias
Para poder afrontar una prueba con garantías de que vas a cumplir el objetivo de llegar a la meta debes ser exigente en tus entrenamientos para luego no sufrir en la competición. En el transcurso de la travesía es muy importante que mantengas un ritmo constante y que esté acorde con los tiempos que has entrenado, por lo menos hasta los últimos metros del circuito, si luego te ves con fuerzas puedes incrementar tu velocidad y arañar algunos segundos más al tiempo que tenías previsto acabar. En las primeras travesías, el único rival eres tú mismo así que no te dejes llevar por lo que hagan los otros participantes, tu meta es terminar la prueba.
»Siempre habrá obstáculos que se atravesarán en tu camino, permanece positivo». -Michael Phelps.
Te aconsejamos que tus primeras travesías estén entre los 1.200 y 2.000 metros, así poco a poco podemos ir conociendo nuestro cuerpo, sin sobrepasar la hora de competición. Luego puedes ir dando pequeños saltos y atreverte con retos más exigentes, como pueden ser la Travesía a Nado “El Río” (2,6 km), la Travesía Playas de Papagayo (5 km) o la Travesía Internacional La Bocaina (15 km).
Lugares para entrenar en aguas abiertas
Aunque la mayor parte del entrenamiento de natación en aguas abiertas se realiza en piscina, también tienes que salir al mar una o dos veces por semana. Lanzarote ofrece los 365 días del año una gran piscina natural llamada Océano Atlántico en la que puedes entrenar tus competiciones. Hay varios lugares, que por su accesibilidad o por su climatología, son los más frecuentados por los nadadores locales y foráneos.
»El único efecto secundario de entrenar demasiado es que te pones en forma. No hay nada de malo en eso». –Mark Spitz.
Playa Chica, en Puerto del Carmen, quizás sea el lugar predilecto por sus tranquilas aguas y por su buena climatología que siempre invita a meterte en el agua. Marina Colón, en El Cable, es otro de los lugares destacados, sobre todo entre los nadadores locales, de fácil acceso y con varias balizas que marcan un circuito triangular con el que podemos entrenar por vueltas. Toda la costa sur de la isla también es óptima para poder realizar nuestros entrenamientos. Es importante llevar siempre una boya para ser más visibles en el mar.
Lo más importante, ¡DISFRUTA!
Cuando estés con el gorro puesto, ya con tu número de dorsal marcado y a pocos segundos de dar el pistoletazo de salida no pienses en cosas negativas, si estás ahí es porque sabes que lo puedes conseguir. Corre al agua y empieza a dar tus primeras brazadas en una competición. Disfruta del estallido de adrenalina cuando ya estés a pocos metros de conseguir tu objetivo y cruza la línea de meta con una sonrisa.
»Disfruta el camino, disfruta cada momento, y deja de preocuparte por ganar y perder». –Matt Biondi.