La gallega volverá estar entre los participantes de la travesía de aguas abiertas que se celebra en las cristalinas aguas de Puerto del Carmen
Una semana antes de la celebración del Club La Santa IRONMAN de Lanzarote se disputa una de las travesías más populares de la isla, la Sailfish Lanzarote Open Water. Una prueba en la que deportistas profesionales y amateurs comparten brazadas en las tranquilas aguas de Puerto del Carmen. Entre las participantes de la competición de aguas abiertas estará la triatleta gallega Saleta Casto, que vuelve a “su isla” para participar en una de sus pruebas favoritas.
«Desde siempre la isla me ha recibido muy bien. La gente me ha acogido como si fuese mi casa»
Saleta visitó Lanzarote por primera vez hace más de 10 años y desde entonces ha sido una asidua de la isla tanto para entrenar como para competir en diferentes pruebas deportivas. Su logro más aclamado fue el tercer puesto logrado en el IRONMAN de Lanzarote en el 2013.
Para Saleta “competir en Lanzarote es muy especial. Siempre lo digo porque aquí hice mi primer IRONMAN y desde siempre la isla me ha recibido muy bien”. La gallega también ganó en varias ocasiones el Desafío Octava Isla, un triatlón de trail que se disputa en la isla de La Graciosa.
«La verdad es que poder nadar en Puerto del Carmen es un lujo porque es una zona tranquila y estás en aguas abiertas»
La Sailfish Lanzarote Open Water se celebra en Playa Grande, Puerto del Carmen, un lugar que conoce muy bien Saleta porque es una de sus zonas de entrenamiento y es donde se disputa el segmento de natación del IRONMAN. Saleta considera que “es un estupendo escenario para que la gente pueda hacer un pequeño test de cara al IRONMAN y probarse e incluso para todo el mundo que quiera empezar a nadar en aguas abiertas”.
La triatleta además destaca también la seguridad que te da nadar en un Puerto del Carmen, porque es una zona tranquila y estás en aguas abiertas que a mucha gente le da miedo, allí ves en todo momento la costa y el fondo marino”.
Por último, Saleta Casto destaca también el ambiente que se genera antes y después de la prueba, momentos donde “se juntan triatletas, nadadores, incluso gente que se están iniciando porque es una prueba que tiene diferentes distancias, es Copa de España, Copa Canarias, gente que quiere empezar. Al final ese es el mejor recuerdo que te puedes llevar de una competición”.
«En la Sailfish Open Water la verdad es que el ambiente es muy bueno, muy acogedor, muy familiar. Y eso hace que la prueba sea muy especial»