El joven rider ha logrado, en cuatro años, un bronce en el Campeonato de España y ha participado en dos citas del World Tour
Un vídeo difundido por las redes sociales hizo que Pablo Padilla despertara su interés por el Wingfoil. Su pasión y talento han hecho que cuatro años después de ver la publicación ya haya logrado un tercer puesto en el Campeonato de España y participado en dos citas del mundial de esta disciplina. El joven, nacido en Lanzarote, espera seguir logrando nuevos éxitos arriba de su tabla.
“Lanzarote es un paraíso para el Wingfoil”
Padilla llega al Wingfoil tras haber estado toda su vida relacionado con deportes náuticos, “Mi abuelo navega, mi padre coge olas, todos mis amigos practican algún deporte de mar”. Tras ver junto a su hermano el vídeo de Wingfoil en Instagram y tras ahorrar durante varios meses pudieron comprar el material necesario para practicar este deporte.
“No teníamos ni idea de las características que tenía que tener el equipo, solo queríamos intentar hacer lo que habíamos visto en el vídeo”. Poco a poco fue perfeccionando todo su equipo y mejorando su nivel en el mar hasta que le llegó la oportunidad de viajar a Galicia para disputar el Campeonato de España.
“Vivir aquí en Lanzarote, que me ha dado la oportunidad de practicar deporte, que me apasiona y que es lo mejor de esto, que no tienes que coger el coche una hora y media para desplazarte a tu spot habitual. Aquí tienes 35 minutos de coche y si te vas de punta a punta, eso es una alegría para mí.”
Estar en la competición nacional y quedar en la tercera plaza le dio la oportunidad de viajar a Cabo Verde para participar en una de las citas del Wingfoil World Cup. “Fue una experiencia increíble estar en Cabo Verde y competir con los mejores del mundo de esta modalidad”.
Pablo también recibió una invitación de la organización para estar en la Wingfoil World Cup Lanzarote donde pudo exhibir sus mejores trucos ante sus familiares y amigos.”Competir en casa me sirvió para ver lo que eran capaz de hacer los otros riders con las condiciones con las que yo entreno cada día. Fue todo un espectáculo y aprendí muchísimo”.
En estos momentos, se posiciona como uno de los mejores riders nacionales de esta disciplina en la modalidad de olas. Después de haber estado lesionado varios meses, ya se encuentra en perfectas condiciones para participar en la próxima competición. «Tuve la mala suerte de caer mal tras un salto y me lesioné. Eso hizo que me haya perdido dos citas importantes este año, pero ya he vuelto a entrenar y estoy preparado para la próxima competición».
Padilla anima a todos los amantes de este deporte a que vengan a practicarlo en la isla, porque reúne todas las condiciones para disfrutar del Wingfoil. «Las condiciones del mar y el viento siempre son buenas, y la temperatura del agua es perfecta durante todo el año. Además, es muy accesible: aparcas, preparas tu material y en menos de un minuto ya estás saltando con tu tabla».