Cristian Portelli nos ayuda a elegir la tabla que mejor se adapte a nuestro nivel de surf y nos explica sus principales cualidades
En Europa estamos a pocos meses de dar la bienvenida al invierno y la mayor parte del continente se prepara para la llegada del frío, pero en Lanzarote la llegada de esta estación del año es sinónimo de buen tiempo y olas épicas que convierten a la isla en el mejor lugar del continente para surfear, gracias a sus magníficas condiciones climáticas y a la llegada de los vientos alisios.
Para muchos, poder estar surfeando una ola en la playa de Famara durante la puesta de sol o ver amanecer desde “la izquierda” de La Santa subido en una tabla de surf es un sueño. Para ayudar a aquellos que quieran dar sus primeros pasos en este deporte y para aprender a elegir la tabla que debemos utilizar en cada momento hemos hablado con Cristian Portelli, surfero que actualmente compite en eventos nacionales e internacionales.
Cristian nos aclara que “escoger la forma, el tamaño y el material del que están elaboradas las tablas de surf dependerá del nivel del rider, su complexión corporal y el tamaño de la ola”.
Iniciación
Para nuestro primer día de surf Cristian nos muestra una tabla de 8 pies (2,5 mts), de 25 cm de ancho y 3 cm de grosor. Una tabla con mucha flotabilidad para mantener el equilibrio del cuerpo cuando te subes a ella y elaborada de corcho para prevenir golpes fuertes.
Tras las primeras sesiones y después de haber cogido suficiente confianza, la siguiente tabla es una de 7,2 pies y del mismo material y ancho que la primera, pero de menor tamaño. Esto implica que se requiera menos esfuerzo remando, aunque se pierda algo de estabilidad.
Por último, antes de pasar a la tabla de fibra, llega el turno de las tablas de corcho de 7,0 o 6,6 pies. Esta tabla tiene una forma algo diferente. Pasamos de una punta redonda a otra más estrecha, lo cual facilita la realización de los primeros giros.
Una vez que se ha aprendido a dominar la tabla de corcho de 6,6 pies, es el momento de cambiar a las tablas de fibra. En esta fase del aprendizaje se vuelve a usar tablas de 7,2 pies, pero, como comentamos, de fibra. A partir de aquí, poco a poco se va reduciendo el tamaño de la tabla, un proceso con el que, progresivamente, se irá aumentando la velocidad y la capacidad de movimientos. Una vez superado este punto ya hemos finalizado la fase de iniciación.
Durante ese periodo inicial de familiarización, la Playa de Famara o La Garita (Arrieta) son los dos lugares más elegidos por las escuelas de surf para impartir estas clases tanto a mayores como pequeños riders. Además de las sesiones en el mar, también se hacen ejercicios en la playa para explicar la técnica y dar algunos consejos antes de vivir esa experiencia con las olas.
Nivel medio
En este nivel ya nos encontramos con una tabla de fibra con un tamaño de 5,6 pies, elegida por los surferos para los días en los que hay olas de tamaño medio. Tiene una buena flotabilidad y la cola en forma de golondrina, lo cual ayuda a que la tabla no se deslice tanto y se agarre mejor en la pared de la ola. Portelli destaca que este es el modelo de tabla más utilizado en Lanzarote durante todo el año.
Nivel avanzado
Pasamos a tablas de fibra de 5,4 pies rellenas de epoxy, un material con el que se gana flotabilidad, estabilidad y rigidez. Este modelo de tabla se utiliza para olas pequeñas porque es ligera y permite hacer giros con menor esfuerzo. No sirve para cabalgar olas grandes porque no tiene suficiente consistencia y provoca que se pierda el control del movimiento. Esta tabla es la que utiliza Cristian Portelli para la mayoría de las competiciones a las que acude.
Nivel experto
En este nivel ya se buscan tablas para surfear olas de 2 a 3 metros de altura, las denominadas “Step Up” que miden 6.0 pies. Hablamos de una table ligeramente más estrecha que los anteriores modelos y más gruesa. Es muy estable, se agarra muy bien a la pared de la ola y no hay que hacer mucho esfuerzo para remar. Además, está elaborada con más capas de fibra para tener mayor aguante y evitar que se rompa al caer de una ola en medio de una serie. De hecho, la cola es redonda, precisamente, para poder soportar mejor el tamaño de las olas.
En otras palabras, si algo podemos destacar de este tipo de tabla es que se trata de un modelo algo más pesado y diseñado de esa manera para impedir que el viento la pueda desplazar con facilidad. Este tipo de tablas son la elección ideal para spots como “El Quemao” o “la derecha” de La Santa cuando alcanzan un tamaño óptimo.
Olas Grandes
Para los riders más valientes, que se atreven a surfear olas con un tamaño superior a los 3 metros, se necesita una tabla especial que combine resistencia, velocidad y agarre. Cristian nos enseña una tabla de 8 pies y con mayor volumen que los otros modelos. Está elaborada con las máximas capas de fibra posible para soportar la fuerza de las olas durante los largos revolcones subacuáticos.
Este tipo de tablas no están pensadas para realizar giros rápidos sino para buscar el tubo o escapar de la ola. La forma de pico en la punta y en la cola ayuda a tener un mayor agarre y facilita la remada. Portelli nos cuenta que en Lanzarote esta tabla se utiliza para surfear “la derecha” de La Santa y las “Bajas de Famara”.