La prueba que une Lanzarote y Fuerteventura volvió al calendario superando las expectativas
La ansiada XXI Travesía Internacional La Bocaina se celebró el pasado fin de semana superando todas las expectativas. Desde la salida en Playa Dorada hasta la llegada a Corralejo se respiró un ambiente lúdico-festivo y a la vez de alivio, viviendo el retorno de una competición especial tras haberse suspendido el año pasado.
Los hermanos Eneko y Joseba Saezmiera fueron los primeros en alcanzar la meta tras poco más de cuatro horas de nado que unen Lanzarote y Fuerteventura. Alienor Izarzugaza completó los 15 kilómetros de travesía en cuatro horas y veintiocho minutos, siendo la mujer más rápida de esta edición.
El municipio de Yaiza volvía a demostrar porqué cada año va aumentando adeptos en un turismo deportivo que parece no tocar techo. Había ganas de esta vigésimo primera edición de la Travesía Internacional La Bocaina y así se demostró. Como ya es habitual, la meteorología acompañó también el día de la prueba, lo que unido al número de espectadores y la buena organización que velaba por la seguridad y el mantenimiento de las medidas sanitarias oportunas, hicieron que el ambiente en Playa Dorada fuera inmejorable.
Desde primera hora las temperaturas respetaron a nadadores y espectadores con ese clima suave tan característico del sur de la isla para ir ganando grados al mismo tiempo que avanzaba la mañana. Lo mismo sucedía con el viento, ese flujo de aire lanzaroteño que siempre ha dado tanto juego en diferentes competiciones, pero que esta vez parecía haber esperado al fin de semana para dar una tregua al ansiado sábado para que tanto participantes como espectadores disfrutaran de un fin de semana especial.
A primera hora, a las 08:00 horas le tocó la salida al grupo Lento; le seguiría diez minutos después el grupo Medio; para salir a las 08:20 el grupo Rápido. Lo que aseguraba bastante emoción en la prueba, con todos los participantes conectados, con ganas de pasárselo bien y alcanzar la costa de Fuerteventura. Cabe decir que también existía la modalidad Reto, bastante vistosa y que mantenía la atención del espectador, donde nadadores a nivel individual recorrían el tramo asistidos siempre por un kayak.
Mención especial para el grancanario Sergio Medina, con 69 años completó su décimo sexta participación en el grupo Lento y que declaraba al llegar a la meta que iba a ser su última Travesía Internacional La Bocaina, “quiero administrar ahora mis fuerzas para travesías más pequeñas pero he vuelto a disfrutar esta prueba hasta la última brazada y el próximo año aunque no participe espero poder venir para animar a todos los participantes”, prueba del compromiso y de ese carácter incondicional que se suele dar en cada participante.
Entre los más de treinta nadadores del grupo Medio se encontraba Alienor Izarzugaza, quien conseguiría el mejor tiempo femenino y corroboró el buen ambiente y la acogida que tiene esta travesía, «vine a hacer la prueba con tres amigos para disfrutar” y tras los primeros kilómetros “vi que podía ir a un ritmo más rápido así que en el primer avituallamiento me pasé al otro grupo”. Izarzugaza comentó que se había preparado la prueba en un club de París, lugar de residencia de la nadadora.
Del grupo rápido saldría el ganador de la prueba, este año un triunfo compartido entre Eneko y Joseba Saezmira, con más de siete minutos de ventaja respecto al segundo clasificado. Saezmira afirmaba que “había tirado en los últimos kilómetros junto a su hermano, pero no esperaba que llegaran a meta con tanta ventaja”.
Además, dejó constancia de un curioso episodio que no es otra demostración más de los múltiples encantos con los que cuenta esta competición, y es que ambos hermanos afirmaron haber visto una tortuga mientras nadaban, algo que no es muy habitual y que les encantó. Cómo no, también los hermanos Saezmiera confirmaron su vuelta para la próxima edición.
Por fin la Travesía Internacional La Bocaina pudo celebrar su XXI edición, prueba marcada en rojo en la agenda de atletas tanto de la casa, como de otras comunidades autónomas e incluso a nivel internacional, cuya participación va ganando peso con una bastante buena acogida de deportistas extranjeros que buscan y encuentran en Lanzarote un lugar donde pasar las vacaciones, al mismo tiempo que practican una de sus aficiones favoritas.