Rafael Lasso: “Esta edición servía a la Isla de prueba para lo que vendrá en 2024 con la disputa de los mundiales y clasificatorios para los JJOO”
Lanzarote volvió a vestirse de gala para acoger uno de los eventos de vela que hacen de la Isla un epicentro náutico mundial. La tercera edición de la Lanzarote International Regatta dejó nueve jornadas de competición del más alto nivel, concentrando a numerosos deportistas que luchan por hacerse un hueco en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024.
Rafael Lasso, CEO de Marina Rubicón, valora positivamente el desarrollo de la tercera edición del evento. “Estamos muy satisfechos con el resultado de la competición en todos los sentidos. Este año hemos tenido la presencia de los vigentes campeones del mundo en las seis clases de vela olímpica que teníamos en el agua y un gran equipo de media que ha hecho una enorme labor de difusión, del evento y de Lanzarote en sí”.
La organización tenía la vista puesta en los mundiales que se disputarán el año que viene en aguas de Lanzarote. Por eso, para Lasso esta edición “servía de prueba para lo que vendrá en el 2024 con la disputa de los mundiales y clasificatorios para los juegos de París de 49er, 49erFX e iQFOil masculino y femenino”. Todo un reto para la organización, que cuenta con el beneplácito de participantes, federaciones y del propio comité internacional.
Y es que, los riders encuentran en la costa lanzaroteña las condiciones idóneas para cumplir con objetivos de talla olímpica. La meteorología de la isla invita a ello, concentrando a los deportistas más exigentes en pleno mes de febrero, porque encuentran aquí la oportunidad de no poner pausa a la temporada o de incluso comenzar antes de lo esperado. De hecho, como ha puesto de manifiesto esta última edición de la competición en la isla de los volcanes, las previsiones nunca fallan, logrando incluso superar las expectativas.
Sin ir más lejos, la jornada de clausura del pasado viernes se vivió con especial ilusión, con más de 350 participantes de 39 nacionalidades diferentes, que lucían rostros de gran satisfacción después de haber sido parte de una competición de calidad, motivo por el cual muchos repiten cada año visitando la Isla.
El fuerte viento y las grandes olas se hicieron notar desde el primer día. La clase olímpica 470 tuvo un emocionante final, con Jordi Xammar y Nora Brugman en lo más alto del pódium por solo un punto de diferencia. Le siguieron otra pareja española, Silvia Mas y Nico Rodríguez, que dejaron el tercer puesto a los actuales campeones mundiales, los suecos Anton Dahlberg y Lovisa Karlsson.
Las británicas Freya Black y Saskia Tidey dominaron en la clase femenina 49erFX. Mientras que la plata fue a Italia gracias al gran trabajo de Jana Germani y Giorgia Bertuzzi, que lograron superar a las estadounidenses Steph Roble y Maggie Shea.
Por otro lado, la Union Flag volvió a lucir en lo más alto en la categoría masculina gracias al oro en la clase 49er de Jamer Peters y Fynn Sterrit, seguidos por los neozelandeses Logan Dunning Beck y Oscar Gunn; y los austriacos Keanu Prettner y Kajob Flachberger.
Asimismo, hubo tiempo para que salieran las clases Nacra 17 e iQFOil, dejando unas imágenes para el recuerdo con la geografía lanzaroteña como telón de fondo con un paisaje y una climatología que también provocaban que muchos de los espectadores y aficionados se acercaran para animar y apoyar a los riders.
Los franceses fueron quienes encontraron el mejor modo de sacar todo el jugo al constante viento lanzaroteño, por lo que Billy Besson y Noa Ancian terminaron por colgarse el oro en Nacra 17, mientras los argentinos Mateo Majdalani y Eugenia Bosco lucharon con premio por mantenerse como segundos, por delante de los neozelandeses Micah Wilkinson y Erica Dawson.
Por su parte, el equipo femenino de Israel partía como favorito en iQFOil, siendo ya asiduos en sus visitas preparatorias a Lanzarote. A pesar de que la española Pilar Lamadrid, también habitual a entrenar y competir en la isla, logró plantar cara con un buen cuarto puesto, el pódium acabaría con Shahar Tibi con el oro, Sharon Kantor con la medalla de plata y Maya Morris, bronce.
En la categoría masculina el vencedor fue el francés Andrien Mestre, que arrebató el oro al británico Sam Sills, quien partía como favorito pero que finalmente tuvo que conformarse con el bronce. El holandés Luuc Van Opzeeland logró el segundo puesto.
Concluía, así, una nueva edición de la Lanzarote International Regatta, competición que ya forma parte del calendario de la élite deportiva tras ser testigos de cómo el alto grado de trabajo organizativo de un evento de talla internacional está del mismo modo compensado con la espectacularidad de la geografía y meteorología de Lanzarote. Reseña de consistencia si tenemos en cuenta que son los mismos deportistas internacionales, competidores a lo largo del planeta, quienes se encargan de describir con innumerables halagos su experiencia en la isla.