Se espera que el 80% de los regatistas que entrenan en la isla este invierno formen parte de los Juegos Olímpicos de París 2024
Este evento supondrá un estimulante desafío para aquellos deportistas que buscan conseguir llevarse la medalla. También, evocará gratos recuerdos de lo que fue su proceso de preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La isla de Lanzarote se ha convertido en la base de entrenamiento de regatistas profesionales de casi todas las clases de vela olímpica. Desde octubre, se han instalado en la isla equipos de más de 30 países, entre ellos: Polonia, Alemania, Austria, Suecia, Suiza, Gran Bretaña, Francia, Noruega, Bélgica y Finlandia. En las próximas semanas, se espera la llegada de otros equipos europeos y del resto del mundo.
Es un hecho que la isla reúne todas las condiciones óptimas para albergar la preparación de una cita olímpica. La prueba está en la última actuación en los Juegos de Tokio, y hay constancia de que, de las 30 medallas otorgadas en las pruebas de vela, 21 fueron conseguidas por regatistas que entrenaron en las aguas que rodean la isla durante 2020 y 2021. Por ello, ¡Lanzarote realmente tiene lo que se necesita para hacer historia en una ocasión olímpica!
Juegos internacionales de invierno en Lanzarote
La repercusión en los medios de comunicación internacionales y en las redes sociales de los propios competidores ha contribuido a aumentar el número de equipos presentes en la isla, que son más conscientes de los beneficios potenciales de preparar su próxima temporada en tierras lanzaroteñas.
Además, los próximos «IQFoil International Games» (del 23-28 de enero) y la Regatta Internacional de Lanzarote (del 9-17 de febrero) han generado un enorme entusiasmo tanto entre los regatistas de todo el mundo como entre los aficionados a la vela, deseosos de no perderse estos dos acontecimientos deportivos en Lanzarote.
La juvenil clase olímpica IQ Foil ha encontrado en la isla un lugar ideal, y es ahora un destino elegido por muchos de los equipos más laureados de esta modalidad.
Para la española Pilar Lamadrid, actual número uno del ranking mundial de esta clase, no es una excepción. Tras hacerse con el oro en los IQ Foil International Games de Lanzarote en 2022, atribuye su éxito a su buena preparación en la isla, «venir a entrenar a la isla en invierno es un privilegio, ya que te permite llevar tus límites al máximo cada día sin tener que tener en cuenta las temperaturas; una condición muy importante en el mundo de la vela«.
En la tercera edición de la Regata Internacional de Lanzarote, medallistas olímpicos como el español Jordi Xammar (bronce en Tokio 2020) y el sueco Anton Dahlberg (plata en Tokio 2020) competirán junto a deportistas de 470, Nacra 17, iQFoil (masculino y femenino), ILCA 6 y 7, y 49er FX. Sin duda, será un acontecimiento inolvidable.
Por otra parte, el deportista Xammar, considera que “entrenar en Lanzarote es una oportunidad incomparable para comenzar la temporada preparándose con muchas condiciones diferentes de viento y olas. Es una ventaja estratégica que, sin duda, aumentará su rendimiento durante los próximos meses”.
Dahlberg cree que, «estar en la isla es estupendo para nuestro entrenamiento de la temporada de invierno. El trato personal es muy bueno; la gente es amable y quiere ayudarte”.
Puerto deportivo en Lanzarote Marina Rubicón
Marina Rubicón, situada en el sur de la isla, sirve de puerto base para entrenamientos y competiciones, donde los regatistas pueden sentirse cómodos con todas sus necesidades atendidas. Las instalaciones han sido especialmente adaptadas para apoyar este propósito.
Para Rafael Lasso, CEO del Puerto Deportivo Marina Rubicón, “es un orgullo que regatistas internacionales elijan Lanzarote para prepararse de cara a unos Juegos Olímpicos París 2024. Nuestra marina se convierte en una sede internacional de vela desde octubre a febrero y trabajamos para que esos equipos tengan unas instalaciones y servicios al nivel que se nos exige”. Por último, nos comenta que, «cada vez más equipos quieren pasar el invierno aquí debido al ‘efecto bola de nieve’ creado por las experiencias y resultados positivos de otros países en la isla en años anteriores«.
Pero no se trata solo de entrenar y competir: los regatistas también disfrutan saboreando la gastronomía local, tomando el sol en la playa, disfrutando del surf, dando paseos en bicicleta y visitando centros turísticos durante sus periodos de descanso. Para ellos, la práctica invernal en Lanzarote se ha convertido en un auténtico punto culminante de cada temporada. En consecuencia, cuando lleguen los Juegos Olímpicos de París 2024, las medallas se volverán a entregar con un inconfundible sabor a Lanzarote.