El municipio de Yaiza acogió el pasado fin de semana la celebración de dos pruebas de handbike ofreciendo un gran espectáculo deportivo, inclusivo y social
El sur de Lanzarote se volvió a engalanar con una de esas competiciones especiales como lo es la Handbike Playa Blanca, un evento que vuelve a demostrar que la isla sigue siendo referente internacional en el deporte adaptado.
La Isla continúa, así, con la labor inclusiva que arrancó hace décadas. Prueba de ello son la modalidad wheelers de la Lanzarote International Marathon, o diferentes disciplinas como travesías en aguas abiertas, triatlones y demás carreras populares en las que se destina un espacio predominante para que exista la oportunidad de acercar el deporte a todas las personas.
La prueba referente del deporte adaptado en la isla es la Handbike Playa Blanca, que cumplió su decimotercera edición en el municipio lanzaroteño de Yaiza, el cual se presta una vez más a seguir apostando por esta competición que vuelve a funcionar como un reclamo para los deportistas internacionales más destacados, con una lista de inscritos en las que se pueden encontrar a varios paralímpicos como el alemán Vico Merklein, el neerlandés Johan Reekers o el esloveno Anej Doplihar.
Un evento como la XIII Handbike Playa Blanca sirve para que los valores ya innatos con los que cuenta el deporte y la competición, adquieran más énfasis si cabe, siendo la ocasión perfecta para ser testigos de una prueba de tremendísimo nivel que reúne a deportistas de todos los puntos de la geografía española, pero que cuya oferta deportiva, a la que no afecta la variación estacional, es aprovechada por numerosas nacionalidades provenientes de países como Francia, Suiza, Bélgica, Holanda, Eslovenia o Finlandia, con especial mención a la nutrida expedición de participantes daneses y alemanes que año tras año no fallan a la cita lanzaroteña.
Todos ellos encuentran en Yaiza el extraordinario paisaje natural conejero con el que además disfrutan de una competición que llena de colorido las calles de Playa Blanca, pero sobre todo forman parte de una prueba cargada de emociones que da paso a una competitividad sana y del más alto nivel, al deporte inclusivo y de calidad, y a un espectáculo en el que los aficionados se suman a la arenga de los participantes.
La posibilidad de seguir rodando en febrero no es el único aliciente con el que cuenta la Handbike Playa Blanca. Y es que a la excelente temperatura y clima se suma un telón de fondo de ensueño, con paisajes que invitan a la motivación de los deportistas, quienes disfrutan de cada kilómetro al encontrarse inmersos en una prueba con un panorama singular, difícil de encontrar en otra parte.
Con el privilegiado telón de fondo sureño de Lanzarote arrancó el 10 de febrero la primera prueba. Las Salinas Race volvió a dejar una espectacular salida desde las Salinas de Janubio, con los espectaculares volcanes de Timafaya siendo testigos de excepción del exigente recorrido a contrarreloj de 7,5km. Van De Steene (10:02) comenzó ya liderando desde esta prueba en la que jugaba en casa. El belga fue un asiduo a la competición sureña hasta que se decidió por afincarse definitivamente en tierras lanzaroteñas. Le siguieron muy de cerca los franceses Loïc Vergnaud (10:26) y Joseph Fritsch (11:09).
La danesa Yasemin Kilic (18:01), la alemana Anne Vosgerau (18:57) y Birgitte Jørgensen, también de Dinamarca (20:31), ocuparon el pódium femenino; mientras que en H3 los primeros vencedores fueron, por orden, los alemanes Vico Merklein (11:17) y Johannes Herter (11:22), y el neerlandés Mischa Hielkema (11:46).
El sábado 11 de febrero fue el turno de la prueba reina de 2,2km, la Vuelta a Playa Blanca conformada por 55 minutos en los que cada participante debe completar el mayor número de vueltas posibles. Se dejó así una jornada deportiva en la que los espectadores estuvieron más cerca de los competidores, pudiendo disfrutar de un ambiente espectacular en la localidad sureña que terminó por laurear a sus nuevos ganadores.
Atmósfera deportiva difícilmente repetible, pero por la que se seguirá trabajando para continuar aumentando el número de ediciones de una Handbike Playa Blanca que ha logrado mantenerse como pionera del deporte adaptado, convirtiéndose en el epicentro europeo de la inclusividad.