La 31ª edición de la prueba dejó un nuevo récord en una jornada con unas magníficas condiciones climatológicas
El Club La Santa IRONMAN Lanzarote 2023 suma una nueva edición haciendo historia. La trigésimo primera entrega ha servido para culminar nuevos récords y dejar una competición de alta tensión que rompía con muchos de los pronósticos.
La jornada aportó imágenes y estampas de ensueño que se acoplaban a la perfección con los extraordinarios paisajes lanzaroteños, cuya característica orografía volvió a copar titulares recibiendo grandes elogios. Además, las condiciones climáticas acompañaron en todo momento. El viento no sopló con excesiva fuerza y dejó un escenario a la altura de la calidad que merecían los 1000 participantes que se atrevieron a competir en una de las pruebas más duras del planeta.
La isla de los Volcanes se engalanaba para uno de sus días grandes con la competición más antigua de IRONMAN en Europa que prometía muchas sorpresas y un ambiente espectacular desde los días previos. El XXXI Club La Santa IRONMAN Lanzarote no defraudó y dejó una jornada emocionante, cargada de anécdotas e historias para el recuerdo que iban más allá de esos 3,8km a nado, 180,2km en bicicleta y 42,2km a pie.
El pódium masculino dio buena fe de ello, con los tres medallistas superando todos los registros. El francés Arthur Horseau batió el récord por todo lo alto deteniendo el cronómetro en 08:22:31, tiempo espectacular al que el neerlandés Niek Heldoorn (8:24:48) y el australiano Cameron Wurf (8:30:17) lograron estar a la altura, superando todos ellos el récord vigente hasta ahora. Mención especial para Jordi Montraveta, mejor español clasificado con un gran cuarto puesto y un también extraordinario tiempo de 08:43:59.
Precisamente en el pódium se dio una de las historias más aclamadas, dejando una de las imágenes más icónicas de esta edición y que demuestra como esta competición supera fronteras que van más allá del deporte. En la línea de meta, Niek Heldoorn mostraba su emoción abrazando a su padre, sabiendo que era portador de una plata histórica, pero sobre todo porque sumaba un nuevo hito al legado familiar.
Con su gesta, el neerlandés logró inscribir a fuego su apellido en los anales de esta competición que comenzó precisamente con su padre, Frank Heldoorn, amante de la prueba lanzaroteña de la que se ha colgado dos oros, en las ediciones de 1994 y 1996, pero en la que también se ha colgado tres platas, estando presente y de forma consecutiva en el pódium del IRONMAN Lanzarote desde 1993 hasta 1997.
En 2023, Niek volvió a bañar de champange el apellido Heldoorn en un pódium que parece cerrar el círculo, pero que al mismo tiempo promete un final abierto. Con su buen rendimiento, el neerlandés pretende repetir la hazaña de su progenitor. ¡Quién sabe si también con un oro en próximas ediciones!
Asimismo, se dio una nueva proeza en la clasificación femenina con Lydia Dant (09:59:13) ganando con claridad en el que sería su segundo oro consecutivo en Lanzarote, tras firmar un excelente sector en la bicicleta. A la británica le siguieron la belga Liesbeth Verbiest (10:06:10) y la francesa Jeanne Collonge (10:20:53).
El Club La Santa IRONMAN Lanzarote volvió a hacer visible la icónica paradoja de la considerada por muchos como una de las pruebas del triatlón más exigentes del mundo. Prueba de ellos fueron las sonrisas y caras de satisfacción de todos esos nuevos hombres y mujeres de acero.